Cómo limpiar una piscina de plástico con lejía

Cómo limpiar una piscina de plástico con lejía
William Santos

¿Es posible limpiar una piscina de plástico con lejía? La respuesta es sí, pero tenga en cuenta que será un mantenimiento incompleto. El agua sanitaria es ideal para limpiar la superficie de plástico de la piscina En este caso, con los ajustes adecuados y algunos cuidados básicos, es posible mantener la piscina de plástico limpia e higienizada utilizando únicamente este producto.

Ahora bien, si lo que quieres es tratar el agua de la piscina, entonces usar lejía no es la mejor de las opciones. El agua de la piscina necesita un tratamiento específico con reguladores de pH, clarificadores, algicidas y desinfectantes adecuados.

De todos modos, en caso de emergencia, es posible utilizar agua sanitaria. Pero antes de nada, ¿qué es el agua sanitaria?

¿Qué es la lejía?

El agua sanitaria no es más que un solución de cloro y agua Como el cloro es una de las sustancias más reactivas que existen en la naturaleza, la lejía es especialmente barata y potente, y es el producto más utilizado para la limpieza diaria. Además, puede emplearse para tratar el agua potable o para higienizar verduras y frutas.

Aunque es una solución de cloro, no es la mejor opción para el tratamiento del agua de la piscina. En primer lugar porque, dependiendo del volumen de la piscina, necesitará aplicar mucha lejía Además, si la aplicación no se hace correctamente, puede provocar accidentes.

Por ello, lo más recomendable para el tratamiento de piscinas es el cloro en barra, que, además de ser más fuerte, libera gradualmente la cantidad necesaria de cloro para higienizar el agua. De esta forma, el agua se mantiene limpia y el mantenimiento de la piscina supone mucho menos trabajo.

Ver también: Averigua si la tortuga es vertebrada o invertebrada

Pero, ¿es posible limpiar una piscina de plástico con lejía?

En cualquier caso, si las barras de cloro se han agotado y el agua necesita tratamiento, basta con ajustar la dosis de agua sanitaria en función del volumen de la piscina y repetir los procedimientos de limpieza: aplicación de los productos y, a continuación, filtrado o decantación y aspiración.

Lo ideal para el tratamiento de piscinas es la aplicación de 1 ml a 2 ml por litro de agua Valores inferiores a 1 ml/L no eliminarán los microorganismos y por encima de 2 ml/L son suficientes para dañar los ojos.

Ver también: Goura Victoria: ¡descúbralo todo sobre esta ave exótica y encantadora!

Así pues, si va a tratar una piscina de 14.000 litros, necesitará utilizar entre 14 y 28 litros de lejía. En otras palabras, quienes piensen que ahorrarán dinero tratando su piscina con lejía pueden estar equivocados, ya que este tratamiento será probablemente más costoso y laborioso.

¿Cuándo debo utilizar lejía en mi piscina de plástico?

Elimine la grasa antes de aplicar la solución de lejía

De todos modos, la lejía es un producto excelente para limpiar y mantener la superficie de las piscinas de plástico. En este caso, lo ideal es que estén vacías.

Para ello, prepara una solución de 25 ml de lejía y 1 litro de agua limpia. A continuación, sólo tienes que aplicar esta solución con una esponja o paño para limpiar la piscina. Si la superficie está muy grasienta, lo ideal es lavar y aclarar la piscina de plástico con un cepillo y jabón adecuado. Después, sólo tienes que aplicar la solución de lejía y listo.

Ahora ya sabes cómo limpiar piscinas de plástico con lejía. Si quieres más consejos sobre el cuidado de las piscinas, consulta los posts que hemos separado a continuación:

  • ¿Por qué es importante utilizar cloro en la piscina?
  • Cómo tratar el agua de la piscina
  • Filtros de piscina: para qué sirven y cómo utilizarlos
  • Limpiafondos de piscina: cómo utilizarlos y los cuidados necesarios
Seguir leyendo



William Santos
William Santos
William Santos es un amante de los animales, un entusiasta de los perros y un bloguero apasionado. Con más de una década de experiencia trabajando con perros, ha perfeccionado sus habilidades en el entrenamiento de perros, la modificación del comportamiento y la comprensión de las necesidades únicas de las diferentes razas caninas.Después de adoptar a su primer perro, Rocky, cuando era adolescente, el amor de William por los perros creció exponencialmente, lo que lo llevó a estudiar comportamiento animal y psicología en una universidad de renombre. Su educación, combinada con la experiencia práctica, lo ha equipado con una comprensión profunda de los factores que dan forma al comportamiento de un perro y las formas más efectivas de comunicarlo y entrenarlo.El blog de William sobre perros sirve como una plataforma para que otros dueños de mascotas y amantes de los perros encuentren información valiosa, sugerencias y consejos sobre una variedad de temas, que incluyen técnicas de entrenamiento, nutrición, aseo y adopción de perros de rescate. Es conocido por su enfoque práctico y fácil de entender, lo que garantiza que sus lectores puedan implementar sus consejos con confianza y lograr resultados positivos.Aparte de su blog, William se ofrece regularmente como voluntario en refugios de animales locales, ofreciendo su experiencia y amor a los perros abandonados y maltratados, ayudándolos a encontrar un hogar para siempre. Él cree firmemente que cada perro merece un ambiente amoroso y trabaja incansablemente para educar a los dueños de mascotas sobre la tenencia responsable.Como un ávido viajero, William disfruta explorando nuevos destinos.con sus compañeros de cuatro patas, documentando sus experiencias y creando guías de ciudades diseñadas específicamente para aventuras con perros. Se esfuerza por capacitar a otros dueños de perros para que disfruten de un estilo de vida gratificante junto a sus amigos peludos, sin comprometer el placer de viajar o las actividades cotidianas.Con sus habilidades excepcionales para escribir y una dedicación inquebrantable al bienestar de los perros, William Santos se ha convertido en una fuente confiable para los dueños de perros que buscan orientación experta, lo que tiene un impacto positivo en la vida de innumerables caninos y sus familias.