Mordedura de perro: ¿sabes qué hacer?

Por muy dócil que sea un perro, puedes estar seguro: en algún momento se comunicará contigo a través del mordisco, sin que sea como parte de un juego. Y ni siquiera hace falta que sea el perro con la mordida más fuerte del mundo. De hecho, un cachorro pequeño ya es suficiente para ofrecer cierto riesgo y causar más problemas de los que podemos imaginar.

Una mordedura de perro puede poner nuestra piel en contacto con más de 300 tipos de microorganismos, como bacterias, hongos y virus. La gran mayoría son fácilmente combatibles por nuestro sistema inmunitario, pero no por ello debemos descuidarnos.

En este artículo vamos a hablar de las mordeduras de perro, cómo prevenirlas, qué cuidados hay que tener si se producen y cómo evitar que tu perro recurra a esto siempre que sea posible.

Primeros auxilios en caso de mordedura de perro

El primer paso, por supuesto, es siempre evitar que se produzca la mordedura. Pero si el accidente ya se ha producido, es muy importante que usted sea capaz de evaluar la gravedad de la lesión para actuar en consecuencia lo antes posible. Por supuesto, los casos más graves requieren tratamiento médico inmediato, pero la primera atención marca la diferencia.

Hay cuatro tipos de lesiones que puede causar una mordedura de perro:

• Rasguño: bastante superficial, puede causar poca o ninguna hemorragia;
• Perforación: puede ser profunda o superficial; hay hemorragia y el riesgo de infección es real;
• Dilaceración o aplastamiento: son generalmente provocados por la mordedura de perros de tamaño mediano, grande o gigante, que poseen mucha fuerza en la mandíbula. Hay hemorragia intensa, comprometiendo varias capas de piel, tendones, músculos y hasta huesos.

En cualquiera de estas situaciones, los primeros auxilios pueden marcar la diferencia a la hora de prevenir infecciones de diversa gravedad, así que si usted u otra persona ha sido mordido por un perro, haga lo siguiente:

• lava la zona de la mordedura con agua corriente y jabón neutro, o bien con suero fisiológico en abundancia. El objetivo es eliminar la saliva del perro de la herida, así que comprueba la higiene;
• si sangra, haga una compresa con una gasa para detener el flujo de sangre. No utilice algodón para evitar que se pegue a la herida;
• Aunque la lesión no parezca grave, puede complicarse en pocas horas.

Precaución: nunca subestimes una herida

Por supuesto, una herida grave asusta, sobre todo cuando quedan expuestas las capas más profundas de la piel, pero incluso los arañazos superficiales y los casos en los que no hay hemorragia pueden provocar una mordedura de perro infectada.

Sólo un médico podrá evaluar el estado general de la persona mordida para recetarle, por ejemplo, antibióticos para las mordeduras de perro, antiinflamatorios y analgésicos.

Si es posible, dinos todo lo que puedas sobre el perro implicado en el accidente, como su tamaño, raza y si está vacunado o no. La mordedura de un perro no vacunado puede entrañar riesgos aún más graves, que deben tratarse lo antes posible.

Si no está seguro de si el perro está vacunado, dígaselo al médico, en cuyo caso lo más probable es que le recomiende una vacuna contra las mordeduras de perro, es decir, una vacuna antirrábica.

Rabia y otras infecciones por mordedura de perro

La rabia es, sin duda, la enfermedad que más nos asusta cuando pensamos en mordeduras de perro, y no es para menos: la afección, causada por un virus, es extremadamente grave y casi siempre mortal. El 90% de los casos de rabia en humanos han sido causados por mordeduras de perros no vacunados.

El virus de la rabia se propaga por el sistema nervioso central y provoca síntomas como fiebre, dolor y hormigueo. La inflamación progresa hasta apoderarse por completo del cerebro y la médula espinal. Por eso es tan importante la vacunación: además de proteger a las personas de un eventual accidente por mordedura de perro, también protege a los perros.

Además de la rabia, las mordeduras que alcanzan tejidos más profundos pueden provocar infecciones de articulaciones, tendones y huesos debido a la presencia de una gran cantidad y variedad de bacterias en la saliva del perro.

Cómo comportarse ante un perro

Para evitar un accidente por mordedura de perro, hay algunas precauciones que puede y debe tomar. Difieren un poco entre un animal extraño y su propio perro, pero lo que hay básicamente en común es el respeto de los límites del perro. Vea a continuación.

• Si tienes un cachorro, evita fomentar los juegos de morder. Si bien es bonito mientras es un bebé, reforzar el comportamiento a lo largo de esta etapa de la vida hace que sea muy difícil de detener cuando el perro llega a la edad adulta.
• Si su perro es del tipo reservado, que prefiere que le dejen solo para tomar sus comidas, respételo y enseñe a los niños y a los demás adultos de la casa a hacer lo mismo. Lo mismo vale para cuando duerme o cuida de sus cachorros.
• Si ves a un cachorro por la calle y tienes muchas ganas de interactuar con él, haciéndole caricias, por ejemplo, pregunta al dueño si está domesticado y si tolera el contacto con extraños. Si lo autoriza, acércate despacio y deja que el animal te huela antes de tocarle.
• Si el perro desconocido anda suelto por la calle, extreme las precauciones. A menudo, el animal pasa por situaciones que le hacen estar alerta todo el tiempo, listo para defenderse a la menor señal de amenaza.
• En estos casos, no hagas movimientos bruscos, no corras ni grites, ya que puede atacar por instinto.
• Si advierte la presencia de un perro desconocido con el que no desea interactuar, no establezca contacto visual con él.

No pude evitar el ataque, ¿y ahora qué?

Si incluso con todas estas pautas no es posible evitar el ataque, utilice cualquier objeto que esté a su alcance para protegerse. Si se cae, no sujete al perro para evitar sus mordiscos, ya que le lesionará rápidamente las manos y los dedos.

En su lugar, doble su propio cuerpo formando un ovillo y colóquese muy cerca del suelo. Utilice los brazos para protegerse las orejas y el cuello y grite pidiendo ayuda. En cuanto salga de la situación, busque atención médica de urgencia.

¿Morder significa que el perro es violento?

No necesariamente. Las mordeduras pueden producirse por varios motivos. En los cachorros son muy frecuentes cuando les están saliendo los dientes y sienten dolor y picor. También son frecuentes las mordeduras -en adultos y cachorros- a la hora de jugar. Así es como jugaban en la naturaleza.

Sin embargo, con otros perros aprenden cuánto pueden morder sin hacer daño, ya que reciben mordiscos caninos de vuelta. Cuando el juego es con humanos, esto no ocurre y, por tanto, pueden excederse y hacernos daño. Lo ideal es no estimular los juegos que impliquen morder, aunque no haya violencia.

¿Te ha mordido un perro y no te ha parecido una broma? Es posible, ya que los perros también muerden como defensa. Es importante saber evaluar y entender qué lleva al perro a morder. Si muestra comportamientos agresivos, hay que tener cuidado.

Me ha mordido un perro: ¿qué ha pasado?

Hay varias razones que generan la temida mordedura de perro. Una de las principales es cuando no conocemos a la mascota y aun así queremos acariciarla. La intención puede ser buena, ¡pero el perrito no lo sabe!

Que a tu perro le encanten las personas y el afecto no significa que a los demás les ocurra lo mismo. Si no conoces al animal, tócalo sólo con el permiso de su tutor, ya que es potencialmente peligroso cuando el animal va con correa o cuando entras en su territorio.

Aunque el tutor lo autorice, evalúe la situación y al animal antes de mimarlo. Lo ideal es prestar atención a las señales del animal.

Esto es válido para perros desconocidos y también para su mascota. Los perros suelen expresarse a través de su cuerpo, y esto va mucho más allá de los gruñidos y ladridos. La cola entre las patas, el cuerpo arqueado o el pelo levantado son signos de miedo, que pueden preceder a una mordedura.

Créalo: no a todos los perros les gustan los abrazos, y es muy importante respetar eso. Por lo tanto, evite tomar a un perro en el regazo o intentar besarlo y abrazarlo antes de estar seguro de que la mascota es adepta a esas manifestaciones de afecto. Un buen consejo es iniciar el contacto con bocadillos. ¡A ellos les encantan!

Por último, ten cuidado con los juegos. Sin quererlo, algunos juegos pueden acabar fomentando malos hábitos en los perros. Es muy común que a los guardianes les resulte divertido morder al perro en la mano cuando son cachorros. Sin embargo, fomentar este comportamiento puede acabar generando mayores molestias en el futuro.

¿Qué tal si ahora aprendemos a evitar una mordedura de perro?

Cuando el perro muerde, la mejor forma de evitarlo es dirigiendo al animal. Tenga siempre un juguete a mano y, cuando la mascota muerda, póngaselo en la boca y estimúlelo para que siga divirtiéndose. Con el tiempo, entenderá que puede morder el juguete y no su mano.

No utilices tu cuerpo para controlar una agresión. Al notar un comportamiento agresivo en los animales, es muy común que algunos guardianes pongan sus brazos o piernas para alejar al animal. Esto no es lo ideal, después de todo, si es realmente agresivo puede terminar dirigiendo la mordida y golpeándote. Dale espacio para que se calme.

Algunas bromas, como sonarse la nariz, acercarse a los juguetes o a la comida del perro pueden hacer que el animal se sienta inseguro y amenazado, lo que, por supuesto, puede ponerle nervioso y favorecer un ataque. Por lo tanto, evite este tipo de juegos y, en el caso de la comida y los juguetes, haga la asociación positiva. Intente que se sienta cómodo mientras le da de comer y dele una golosina cuandoentrega el juguete.

¿Cómo hacer que el perro deje de morder?

Si el perro muerde sólo porque es cachorro, la causa puede ser el cambio de dientes, que genera incomodidad a los animales. En estos casos, lo indicado es ofrecerle mordedores, que ayudarán a que la mascota se distraiga y se sienta menos incómoda con los dientes.

Otro consejo para que el perro deje de morder es demostrarle que es un comportamiento incorrecto. Diga alto y fuerte "no" y dirija el mordisco a un juguete. Si los mordiscos continúan, empiece a ignorar al perro. Probablemente lo haga para llamar la atención y, al ignorarle, le demostrará que no es la forma correcta de conseguir lo que quiere.

Repita este comportamiento hasta que el animal entienda que usted no está contento y deje de morder. Los cachorros aprenden poco a poco, por lo que es importante estar siempre prestando atención y enseñando.

Si incluso con todo esto el cachorro sigue mostrando un comportamiento agresivo, puede que sea el momento de hablar con un veterinario o un adiestrador profesional para que le ayuden.