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Una de las dudas de los guardianes y dueños de gatos es saber si el gato esterilizado marca territorio.Sabemos que los gatos tienen la costumbre de dejar su huella por todas partes como si dejaran mensajes a otros animales Pero, ¿sigue ocurriendo después de la castración?
El gato y el territorio
El primer paso para responder a esta pregunta es entender en qué consiste el comportamiento territorial de los gatos. Los gatos fueron domesticados mucho después que los perros, por lo que aún conservan gran parte del pasado salvaje de la especie.
En la naturaleza, marcar el territorio tiene dos propósitos: el primero es ahuyentar a la competencia afirmando que un cazador ya está ahí fuera, la segunda es enviar señales a posibles parejas sexuales En ese caso, tiene sentido tener dudas sobre si el gato esterilizado marca territorio.
Después de todo, una vez castrados, estos animales ya no tienen gónadas capaces de producir hormonas sexuales por lo que no tendrían ninguna razón para marcar su territorio. Aun así, el marcado se produce Y, para los que no lo sepan, se hace con pequeños chorros de pis un comportamiento llamado pulverización.
Resulta que estos chorros o pulverizaciones de pis llevan el olor del animal y le hacen reconocer que está en casa En cierto modo, cuando el gato esterilizado marca territorio está enriqueciendo el entorno con su propio olor.
Aunque ya no produce hormonas sexuales, el gato esterilizado marca territorio cuando siente que su posición en el entorno se ve amenazada de algún modo o cuando quiere hacer el lugar más agradable para él .
En otras palabras, en general, el gato esterilizado marca territorio para asegurar su posición de dominio entre los miembros que viven en el mismo entorno que él. Pueden hacerlo para demostrar quién manda o como un intento de sentirse cómodos en el entorno.
¿Qué hacer cuando el gato esterilizado marca territorio?
Por lo tanto, cuando el gato esterilizado marca territorio de forma excesiva, puede ser una señal de que la mascota no se siente cómoda en su propia casa Esto puede ocurrir por vivir en un entorno problemático o por cambios en la vida cotidiana, como la llegada de un nuevo miembro a la familia o cambios en la casa.
Y por mucho que el olor a pipí sea agradable para un gatito, no es precisamente el modelo de un entorno saludable para los guardianes. Entonces, ¿qué se puede hacer para evitar este comportamiento?
En primer lugar, asegúrese de comprobar las condiciones previas: ¿el entorno es tranquilo y enriquecedor para la mascota? ¿La casa está experimentando algún cambio o novedad, como la llegada de un nuevo miembro a la familia?
Si el problema no proviene de ninguno de estos factores, existen algunos productos que pueden ayudar a calmar al animal. Es el caso de las feromonas sintéticas Rocíalo por la casa para que el animal se sienta más cómodo y seguro.
Ver también: Flores cortadas: 15 especies asombrosas por descubrirSin embargo, si el gato sigue marcando territorio, pide cita con el veterinario para que haga un plan de corrección de conducta para el animal, ¡así la convivencia de toda la familia será mucho mejor!
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