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¿Sabes qué es el hiperadrenocorticismo en perros? Este síndrome se produce por un funcionamiento anormal de la hipófisis o las glándulas suprarrenales, y la enfermedad provoca signos similares al envejecimiento natural de las mascotas.
Además, el hiperadrenocorticismo canino también puede ser consecuencia de tumores, por lo que es importante estar siempre atento a los signos y acudir al veterinario cuando sea necesario.
Siga leyendo para saber más sobre el hiperadrenocorticismo, cuáles son sus síntomas y cómo tratarlo.
¿Qué es el hiperadrenocorticismo en perros?
También conocido como síndrome de Cushing, este problema de salud puede ser algo complicado de entender, sobre todo porque implica la acción de hormonas.
Ver también: ¿Cuántos cachorros puede tener una cobaya?De hecho, consiste en el aumento de corticoides en el organismo de la mascota, lo que desencadena el hipermetabolismo, es decir, la descomposición excesiva de lípidos, carbohidratos y proteínas.
En un perro sano, la hipófisis produce una hormona llamada ACTH, que puede estimular las glándulas suprarrenales productoras de glucocorticoides.
Sin embargo, cuando se produce una producción exagerada, pueden producirse efectos nocivos para el organismo, dando lugar a otras enfermedades, como la diabetes, por ejemplo.
El hiperadrenocorticismo puede estar causado por un tumor en la hipófisis o las glándulas suprarrenales, o por la toma de medicamentos glucocorticoides.
En el caso de los tumores, no siempre tienen que ser malignos para provocar estos desequilibrios, sin embargo, cuando permanecen en la hipófisis, acaban comprimiendo el nervio, provocando las alteraciones.
Hiperadrenocorticismo en perros: síntomas
La mejor forma de identificar el síndrome de Cushing en los perros es realizar visitas esporádicas al veterinario. Estas visitas son esenciales para el diagnóstico precoz del hiperadrenocorticismo y otras enfermedades.
En general, esta enfermedad es muy similar al propio envejecimiento natural de la mascota, por lo que hemos separado algunos síntomas para ayudarle a identificarla:
- sed excesiva;
- mayor volumen de orina;
- Aumento del apetito;
- Cambio de coloración de las mucosas de rosa a gris;
- caída del cabello;
- presencia de vasos aparentes;
- piel más fina;
- agitación o irritabilidad;
- aumento de peso;
- atrofia muscular;
- debilidad.
Aunque la enfermedad puede afectar a varios perros, algunas razas tienen más predisposición, como es el caso de los perros del grupo Terrier, Caniche, Spits, Perro Esquimal Americano y Teckel.
¿Cómo se trata esta patología?
En casos de sospecha de síndrome de Cushing, es habitual que el veterinario solicite una prueba de laboratorio para tener la confirmación del diagnóstico.
El examen identificará cambios en los órganos que dependen de los glucocorticoides, como el hígado. Además, el profesional también puede recomendar pruebas de imagen.
El tratamiento dependerá del origen del síndrome y de los cambios provocados en el organismo. En el caso de un tumor, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Además, es importante tratar otros órganos que se hayan visto afectados por el síndrome.
No existen tratamientos naturales para el hiperadrenocorticismo en perros, sin embargo, algunos medicamentos para la enfermedad pueden utilizarse durante toda la vida del paciente.
Así que estate siempre atento a las señales que da tu perro y no dudes en buscar un veterinario de confianza.
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