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La mayoría de las enfermedades de los gatos sólo se detectan cuando los animales muestran cambios de comportamiento o síntomas, y sabemos bien que los gatitos apenas muestran lo que sienten. Por ejemplo, nuestro tema de hoy es la Micoplasmosis felina Esta enfermedad suele ser invisible y no siempre se manifiesta en los coños infectados.
¿Ha oído hablar alguna vez de la micoplasmosis felina? también conocida como enfermedad de las pulgas en gatos, si no se trata adecuadamente puede provocar graves consecuencias para los felinos. Por ello, hemos separado todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad:
- ¿Qué es la micoplasmosis felina?
- Micoplasmosis felina: ¿cómo se transmite?
- ¿Cómo saber si mi gato tiene micoplasmosis?
- ¿Cómo se diagnostica la micoplasmosis en los gatos?
- ¿Cómo tratar la micoplasmosis en gatos?
- ¿Cómo prevenir la micoplasmosis felina?
Los gatitos pueden desarrollar varias enfermedades a lo largo de su vida y la La micoplasmosis felina es una de ellas. Esta enfermedad es una anemia causada por un parásito a través de la picadura de pulgas.
¿Qué es la micoplasmosis felina?
A micoplasmosis hemotrópica felina (MHF) es una importante enfermedad infecciosa de los gatos domésticos. La enfermedad se transmite por ectoparásitos, causada por el Mycoplasma haemofelis Este parásito, en contacto con el animal, puede ser crónico o agudo, causando, entre varias complicaciones, una anemia hemolítica grave.
Explicación de la acción de Mycoplasma haemofelis: tras morder la piel del gato, se deposita una bacteria que afecta al organismo. Es decir, el parásito actúa sobre los glóbulos rojos, lo que provoca la destrucción de estas células, causando una anemia hemolítica.
Esta disminución de glóbulos rojos puede variar desde una simple molestia hasta casos más graves, como anemia y también en situaciones en las que el animal puede no sobrevivir. La micoplasmosis puede afectar a gatos de hasta seis años, la probabilidad de contagio disminuye en animales por encima de esa edad, además de considerarse un grupo de riesgo:
- Gatos machos adultos, con acceso a la calle;
- antecedentes de mordeduras o abscesos;
- Inmunodeprimidos por enfermedades retrovirales como el virus de la leucemia felina, el virus de la inmunodeficiencia felina o esplenectomizados.
Micoplasmosis felina: ¿cómo se transmite?
La micoplasmosis felina está causada por un parásito, transmitido por la picadura de las pulgas, por lo que también se conoce como la enfermedad de las pulgas. ¿Cuál es la causa de la bacteria Mycoplasma? Mycoplasma haemofelis, antes denominada Haemobartonella felis, es una bacteria y el agente patógeno causante de la micoplasmosis felina. Las principales vías de contagio de la enfermedad se producen a través de artrópodos:
- pulgas (C. felis);
- garrapatas (R.sanguineus);
- contacto social entre felinos;
- iatrogénicamente (por transfusión sanguínea).
La saliva en contacto con la sangre de la mascota comienza a transmitir la bacteria, afectando al organismo del gato al atacar a los glóbulos rojos.
Un punto de atención es con las gatas preñadas, de la madre al gatito: ya sea al nacer, durante la lactancia o incluso durante la gestación, son otras formas de transmisión.
¿Cómo saber si mi gato tiene micoplasmosis?
Acerca de síntomas de la micoplasmosis felina En este caso, hablamos de una enfermedad silenciosa, que no siempre se manifiesta de forma clara y perceptible por los tutores. Además, los síntomas de esta enfermedad pueden confundirse con los de otras enfermedades.
Ver también: Animales con la letra T: lista completaExiste otro escenario, donde los gatos pueden quedar seriamente debilitados, mostrando los signos comunes de la anemia, con esto los síntomas más comunes de esta enfermedad, son:
- apatía;
- Falta de apetito;
- debilidad;
- pérdida de peso;
- Palidez de las mucosas;
- anorexia;
- deshidratación;
- fiebre.
Si el guardián observa alguno de los síntomas mencionados, lleve al animal a un veterinario para un diagnóstico correcto de la enfermedad y el mejor tratamiento. Esta es la única forma posible de diagnosticar la enfermedad: con exámenes y consultas a un profesional.
¿Cómo se diagnostica la micoplasmosis en los gatos?
La micoplasmosis felina es una enfermedad a menudo invisible, por lo que es esencial consultar a un médico veterinario para que cuide de su mascota. Cuando el veterinario recibe un gato con anemia, realiza todas las pruebas necesarias para diagnosticar si se trata de micoplasmosis, un proceso difícil que el veterinario suele identificar analizando el cuadro clínico del animal y realizando pruebas.
El frotis sanguíneo, mediante la técnica molecular PCR, es uno de los procedimientos más habituales en estos casos.
¿Cómo tratar la micoplasmosis en gatos?
En general, el tratamiento se lleva a cabo con antibióticos y otros fármacos importantes para reducir el número de bacterias, así como para minimizar los síntomas y mejorar los signos clínicos. En situaciones más graves, puede ser necesaria una transfusión de sangre.
La enfermedad es curable, pero es importante diagnosticarla lo antes posible para que no empeore ni dé lugar a complicaciones.
Todos estos procesos de tratamiento no acabarán necesariamente con las bacterias presentes en el organismo del gatito, por lo que el tratamiento consiste en reforzar el sistema inmunitario del gato. Así, el veterinario establecerá una serie de cuidados, como la indicación de medicamentos y alimentos para garantizar el soporte nutricional que la mascota necesita.
Ver también: Planta de la lluvia plateada: consejos de cultivo¿Cómo prevenir la micoplasmosis felina?
Para ayudar a la salud de su gato, las acciones preventivas son fundamentales. En primer lugar, siempre es recomendable llevar a su mascota con frecuencia al veterinario para un chequeo rutinario.
La prevención es la mejor solución para evitar la micoplasmosis felina, por lo que el principal reto es mantener a su mascota alejada de los parásitos. Además, los propietarios deben prestar atención a mantener al día el control de parásitos (pulgas y garrapatas), así como evitar que los gatos salgan de casa. Estos son los principales métodos para reducir las posibilidades de que su gato se vea afectado por la micoplasmosis felina y otras enfermedades.
Así, entre las soluciones que son importantes en la prevención y para mantener la inmunidad de la mascota siempre alta están:
- piensos de calidad;
- productos de higiene y protección, como el control de pulgas y garrapatas;
- uso de métodos preventivos como pipetas y collares;
- gatificación para promover el ejercicio diario;
- visitas regulares al veterinario.
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